La vida después del amor

La exequia de Doña Pompa: otra forma de redescubrirse

 

Con La exequia de doña PompaAlan Escalona (dramaturgo) e Isael Almanza (director) presentan una obra que toma al espectador por sorpresa al llevarlo por los altibajos de un reencuentro amoroso con toques paranormales.

La obra muestra la reunión de doña Pompa con Lucho, su pareja de toda la vida. Al centrarse en el análisis que hace Pompa sobre lo que fue su relación y cómo esta los fue transformando permite que el espectador reconozca a la protagonista como una mujer muy humana que, aunque llega a ser temerosa, insegura e indecisa, también es fuerte y sabe elegir lo mejor para sí misma y ya no está dispuesta a aceptar menos. 

 

La exequia conecta de manera especial con el público femenino pues trae a la luz la forma en que como mujeres se nos enseña a ser siempre serviles y amables, a dar todo por nuestras parejas, tanto que terminamos siendo fantasmas de nosotras mismas  —aunque el muerto sea otro—. 

La obra hace reflexionar sobre lo difícil que llega a ser elegirse a unx mismx cuando la sociedad nos ha convencido de que, como mujeres en una relación, nuestro deber es anteponer al otro. También demuestra cómo el paso del tiempo va transformando las relaciones. En general, plantea lo complicado que suele ser mantener cualquier tipo de relación con alguien y la necesidad de redescubrirse una vez que esta termina. 

Es, sin lugar a dudas, una historia que toca varios aspectos sociales muy mexicanos —para bien o para mal—  que dejan mucho en qué pensar. 

No es una obra alegre, al contrario, es una que deja con un hueco durante varios días y que de a ratos llega a ser incómoda por lo íntima que es la escena que se desarrolla. Si lo que buscas es puro entretenimiento tal vez esta obra no es para ti, pero si estás detrás de algo que te haga cuestionarte varios aspectos de la vida, seguramente te encantará. 

 

 Por Galilea Silva

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